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Aunque algo de dolor durante la menstruación es normal, el dolor excesivo no lo es. El término médico para los períodos excesivamente dolorosos es dismenorrea.

Los periodos menstruales dolorosos se clasifican en dos grupos según su causa:

  1. Dismenorrea primaria  
  2. Dismenorrea secundaria

La dismenorrea primaria es cuando personas sanas experimentan dolor desde que apenas inician sus periodos menstruales (desde las primeras  menstruaciones) y son debidas a un exceso en la producción de una sustancia llamada prostaglandinas, las cuales producen en el útero contracciones fuertes similares a “calambres».

Síntomas asociados como dolor de cabeza, vomito, nauseas, diarrea y dolor en la espalda baja puede también ser explicado por la entrada de prostaglandinas en la circulación o torrente sanguíneo

La dismenorrea secundaria es el dolor menstrual que se desarrolla posteriormente, en mujeres que han tenido períodos normales. estos cólicos se van volviendo gravativos (van incrementando con el tiempo) y con frecuencia, está relacionada con problemas en el útero u otros órganos pélvicos como:  

La ecografía trasvaginal (o pélvica) nos da información de cómo se encuentran los órganos pélvicos internos (útero, ovarios, trompas) y por lo tanto debe hacerse siempre para evaluar la dismenorrea o cólicos menstruales fuertes. Esta puede mostrar enfermedades como por ejemplo los miomas; pero tener una ecografía normal no descarta que exista ciertas entidades como por ejemplo la endometriosis o la EPI, Entidades que no son vistas usualmente en las ecografía.

El tratamiento depende de lo que esté causando el dolor:

Para la dismenorrea  primaria, los antiinflamatorias (AINES) reducen la producción de prostaglandinas y por  lo tanto es una terapia efectiva para ésta, ya  que al disminuir la producción de esta sustancia disminuyen las contracciones uterinas. El uso de anticonceptivos orales reduce también la producción de prostaglandinas por el utero.

El  70 % de las dismenorreas responden con anticonceptivos y con AINES. De las pacientes que no responden, el  70 %  tiene endometriosis. Por lo tanto, en mujeres que no hay respuesta, la laparoscopia es el examen para determinar la causa de los síntomas ya que esta permite una visualización directa (a través de una cámara que se introduce en el abdomen) de toda la cavidad pélvica.  

El dolor puede alterar tu calidad de vida pues genera incapacidad laboral o de estudio, además angustia para la próxima menstruación. Esto es prevenible y puede ser tratada con adecuada orientación.