Son tumores benignos y no cancerosos que crecen en el tejido muscular del útero o matriz. El 0.5% de los miomas se transforman en sarcomas (tumores malignos). Su aparición y desarrollo se promueven por los estrógenos; de ahí que sean más frecuentes durante la etapa fértil.
La mayoría de los miomas son asintomáticos, pero en ocasiones pueden generar algunas molestias e incluso anemia.
La exploración manual con ambas manos por un ginecólogo o ginecóloga permite detectar estos tumores, así como su ubicación y tamaño. El diagnóstico por imágenes como la ecografía vía vaginal es el método por excelencia para confirmar su diagnostico y prescisar su tamaño y localización. Sin embargo, la ecografía abdominal, TAC y la resonancia magnética (RNM) son también ayudas útiles (aunque no rutinarias) en casos especiales.
Su tratamiento depende de factores como edad, síntomas, tamaño y ubicación de los miomas entre otros.
Ginecóloga María Mercedes Gómez Medellín, contáctame